El chef Francisco Expósito recrea una filosafía de alta cocina y frescura con grandes productos, guiños refinados a los aromas isleños y una colorida mirada contemporánea al mundo.
Su carta y sus dos menús se ilustran con los postres del joven y osado pastelero Jesús Camacho, mientras que el maître Mayta Meza y su equipo redondean la experiencia con un servio impecable en la espectacular sala del restaurante, frente al Atlántico, en la cuarta planta del hotel GF Victoria.
El restaurante Donaire (Adeje, Tenerife) propone para este verano su nueva carta de temporada, donde se refleja con aires muy “fresh” la filosofía del chef Francisco Expósito, en su línea de
elegancia culinaria, sutileza estética y elaboraciones “cool”, impregnada de una alta precisión técnica en el tratamiento de los productos locales y foráneos presentados para el máximo disfrute de todos los sentidos.
La carta es una propuesta refrescante y llena de creaciones de inspiración vanguardista, con guiños a los aromas de las islas como en el snack de
morcilla dulce envuelta en crujiente stick, con polvo de yogur o en el
bombón de batata con caviar de algas; pero también con una amplia mirada a lo contemporáneo como en la
ostra perla negra sobre gelatina de tomate, granizado de pepino y esferas de gintonic.
Veladas románticas frente al atardecer o cenas compartiendo complicidades entre amigos adquieren en
Donaire un “je ne sais quoi” espacial, gracias a su ubicación en la cuarta planta del hotel
GF Victoria, en Costa Adeje, frente al Atlántico, y con un servicio alto standing, con servicios en gueridón, dirigido por el jefe de sala
Mayta Meza.
El festival gastronómico puede dirigirse a los platos de la carta o dejarse arrastrar por uno de los dos menús-degustación propuestos: Victoria (9 pasos) y Donaire (6 pasos). Se puede arrancar con las delicadas
verduras de temporada, noodles de nabo, reducción de caldo de garbanzas y parmesano, o decantarse por la versión del chef de las ‘potas’ en salsa que se transforman en un
chipirón a la llama sobre la salsa tradicional de este guiso canario, acompañado de escaldón y mantequilla de cabra.
El pescado local, que llega fresco de nuestras costas, se sirve sobre un caldo de berros, ñame, jengibre y con sus escamas crujientes en el caso de
la vieja, o resplandece de
yoghourt de cabra, papaya, fruta de la pasión y yuzu en el de la sama roquera. El
magret de pato se mece sobre un puré de bubango e hinojo acompañado de un helado de vino Marba barrica, mientras que la
presa ibérica descansa sobre un cremoso de arroz canario, mojo de queso de Uga y cilantro con miel de palma.
El talentoso
pastelero Jesús Camacho es la delicadeza dulce final (pero con un caleidoscopio de sensaciones gustativas, ácidos, tierra, picantes…, más allá de lo habitual), con universos deleitosos como el refrescante
amaranto a base de fresa, vainilla de bourbon, espuma de remolacha y vinagre macho; el picoso mango thai con cremoso lactée, mango confitado en jengibre y chile, citronela, lichi, cilantro y coco o el espectacular
1866, a base de chocolate ahumado, Jack Daniel’s y maracuyá topeado de avellanas.
Tragos y sorbos
El bartender de Donaire,
Joao Batalha, ha diseñado una carta de cócteles refrescantes y chispeantes a base de sugestivos ingredientes, en unas presentaciones de lo más cool para este verano. Desde clásicos como el
Manhattan, el Martini, el spritz o el Basil Whiskey Smash, hasta creaciones propias como el ya famoso
cóctel Donaire, una entrada refrescante y picosa, iluminada por el equilibrio frutal y alcohólico a base de vodka con maracuyá, sirope de sandía, lima exprimida y un toque de tabasco. Tragos y sorbos que se pueden disfrutar en la zona living – barra o durante la comida. Además, la sala de Donaire tiene acceso directo a la espectacular terraza ‘roof’ del hotel:
Zambra SkyBar, donde disfrutar de una larga sobremesa con coctelería y combinados de alta precisión.